BIZCOCHO DE ALMENDRA CON GLASEADO

 

 Los amantes de las castañas ya estarán pensando en cómo es la receta, pero os aseguramos que también va a despertar pasiones entre los fanáticos del chocolate. Además, esta receta puede ser una opción genial para navidad. 

INGREDIENTES:

• Para el bizcocho de castañas:
• 500 g. de castañas gallegas
• 150 g. de harina de almendras
• 6 huevos M
• 100 g. de azúcar moreno
• 50 g de azúcar blanco
• 16 g. de levadura química o polvo de hornear
• Una pizca de sal (3 g.)
• 20 ml. de leche entera
• Anís estrellado
• Para el glaseado de chocolate:
• 120 g. de chocolate negro para postres
• 100 ml. de nata para montar o crema de leche 35% M.G.
• 25 g. de mantequilla sin sal
• 30 ml. de agua

PREPARACIÓN:

1. Lo primero que haremos será precalentar el horno a 180º C. Mientras se calienta, pelamos las castañas y las cocemos junto al anís estrellado. Cuando tengamos las castañas listas, les quitamos esa segunda piel aun en caliente, siendo bien cuidadosos de no quemarnos.
2. Las aplastamos con un tenedor y las dejamos reservadas para utilizarlas después. No hace falta ser súper insistentes aplastando, si quedan trocitos de castaña en el bizcocho le darán un toque de sabor interesante.
3. Ahora toca separar las claras. Una vez lo tengamos, batimos las claras a punto de nieve. 
4. Lo siguiente será preparar un bol para batir la mantequilla, que deberá estar atemperada, junto al azúcar blanco y el moreno y un chorrito de leche para dar cremosidad a la mezcla. Cuando tengamos una mezcla cremosita, añadimos las seis yemas de huevo que habíamos dejado apartadas una por una y vamos removiendo hasta conseguir que se integren bien los ingredientes. Cuando tengamos una mezcla homogénea, echamos un pellizco de sal.
5. Ahora uniremos las claras a la mezcla usando una espátula envolviendo bien todo para evitar que la espuma pierda aire. Después, añadiremos las castañas machacadas, la harina de almendras, una pizca de sal y realizaremos también esos movimientos envolventes. Cuando se vaya integrando, añadimos la levadura.
6. Preparamos un molde de silicona para el bizcocho (si no tenemos podemos usar otro, pero es conveniente enmantarlo para que no se pegue) y espolvoreamos un poco la base con azúcar. Cuando lo tengamos listo, echamos la mezcla que tenemos preparada.
7. Lo siguiente es hornear el bizcocho alrededor de una hora. Los tiempos dependen de cada horno. El truco para saber que está listo es pincharlo con un palillo y, si sale seco, es hora de apagar el horno. Después, lo dejaremos enfriar en el mismo horno diez minutos con la puerta abierta y el horno apagado. Ya tendremos el bizcocho listo para preparar el glaseado de chocolate.

PREPARACIÓN DEL GLASEADO:

1. Lo primero que haremos será trocear el chocolate con un cuchillo que tengamos bien afilado. Hay que partirlo en trocitos muy pequeñitos. Aprovechamos para trocear también la mantequilla.
2. Colocaremos el bizcocho sobre una rejilla, poniendo un plato grande o una bandeja bajo esta. El glaseado desbordará el bizcocho por los lados, así que, si no queremos manchar mucho, esto es importante.
3. Ponemos la nata en un cazo a calentar hasta que empiece a hervir. Una vez haya alcanzado la ebullición, retiramos del fuego y añadimos el chocolate que habíamos picado previamente. Ahora toca remover bien el chocolate y la nata con una espátula para lograr que se funda todo.
4. Cuando empiece a fundirse, añadimos también la mantequilla, y removemos de manera constante para evitar que se nos formen grumitos en el chocolate.
5. El truco final está en añadir dos cucharadas de agua y remover bien rápido, tratando de que se integren bien todos los ingredientes.
6. Con esto, ya tendremos listo el glaseado. Lo que queda es echarlo del cazo por encima de nuestro bizcocho en el centro e ir dejando que vaya cayendo poquito a poco por los lados. Cuando hayamos vertido todo el chocolate, utilizaremos una espátula para extender en los lugares que no se hayan cubierto del todo.
7. Ahora hay que dejar que se enfríe bien para que el glaseado quede seco y súper rico. Para esto, un buen truco es dejarlo media hora en la nevera. Una vez haya enfriado, nuestro bizcocho de castañas gallegas y almendras con glaseado de chocolate lo podemos decorar al gusto. En este caso con un poco de almendras y castañas en granillo, una hojita de hierbabuena para dar color y ya está listo para comer. ¡Qué aproveche!